Mientras mas la escribo, y acceso a mi cerebro con esta contraseña herida, me doy cuenta que, perdida en mi cerebro, aloja con miedo, una estela rota de sentimientos, que atraviesan mi pecho, que me hunden en el hielo y que me hacen reflexionar: que tal si quizás, en un tiempo mas, cuando no haya mas que nadar y nadar, dejo de aletear y de flotar, y de tratar y tratar de salir a flote, y solo me sumerjo, me inundo de estos sentimientos, y vivo el momento, perfecto!.
Quiero vivir en el mundo perfecto, en donde mi alma flote en felicidad y me haga brincar y saltar y gritar, porque mi tarea cumplida... ya está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario